domingo, 8 de marzo de 2015

LSD.

"-¡Pásame esa copa, tío, que va a derretirse!
-Vamos a la playa.
-¿Quién dijo vestirse?

De vuelta a casa, el corazón y el alma piden tregua pero saben que mañana habrá una respuesta. Mensajes de amor en tiempos de guerra.
No hay prisa cuando sale el sol en la mañana de una noche larga, después de las vueltas y el alcohol en tus pupilas el mundo cambia. ¡No hay prisa cuando sale el sol! ¡No! Nos baña de luz y calor, apuramos a caladas robadas al alba el sabor de una vida complicada.

Náusea en el estómago a pasitos cortos, empapado en alcohol pensando en el colchón, se supone que mañana curras a las ocho, ¿cómo es posible que te haya pillado el Sol? Pero no. No hay prisa, te duele el corazón al recordar su sonrisa, te duele con razón, pero no, no hay prisa y vuelves a tu casa con la misma camisa pero con gafas de Sol.
Y el Sol que no avisa, que sale a traición, te da el sermón de una misa, te pega el palizón y aún así no hay prisa y vuelves a tu casa disfrutando la brisa...

Fuerza me da tu voluntad que no se tuerza, cuenta conmigo seguiremos por la cuesta. Y si me desvío dame una bofetada un buen amigo es para todo que no lo sea para nada. Y si me falla la salud Dios nos ayude, hoy le pedimos resistencia y amor. Así que ahora sí, así que comparte, eh, que el Sol está apunto de bañarte en un paisaje increíble."

No hay comentarios:

Publicar un comentario