Le he puesto al amor una careta con tu rostro, y ahora, cada vez que miro de frente tengo miedo de que todos sean tú. Y de verdad que ojalá no lo fueran. En verdad, no tienen por qué serlo. Pero claro, no solo hay que atravesar mi coraza para conquistar mi corazón, después de matar al dragón de mi torre hay que transformar, o destransformar al ogro. No sé si cuando se le caiga la careta será el príncipe que yo quiero, pero desde luego sé que no será lo que no quiero, y de momento me vale.
Pero de corazón lo pido, ayúdame a quitarte la careta que no llevas pero que yo te pongo, porque acabaré siendo yo el monstruo que además de sufrir el miedo, lo inflija, y eso sí que es una putada.
El amor debería atravesar todas las barreras, complejos incluidos.
Si aún quieres mirar debajo de mi flequillo, aún puedes; solo mira dentro.
sábado, 4 de abril de 2015
Del castillo más alto de tu reino...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario