martes, 12 de septiembre de 2017

Imagínate

¿Te imaginas dando siempre la respuesta que la gente quiere oír? ¿Como si satisfacerles a ellos fuera mejor que satisfacerte a ti?
O como si en realidad tuvieras siempre la respuesta acertada para todo. La que dice la verdad y escuece un poquito ahora y un poquito en el futuro. Como echar agua oxigenada en vez de alcohol.
Como si pudieras responder siempre en una décima de segundo lo que es mejor para todas las partes.
Imagínate que pudieras decir: "yo ahí no me meto porque me voy a hacer daño". Imagina que puedes agarrarte las ganas, hacerle un nudo y tirarlas al mar. E imagina, además, que ese nudo no se queda varado en la orilla.
Imagina que incluso cuando te metes sabes cuándo parar, cuándo retirarte sin romperte demasiado. Como si pudieras decir: "hasta aquí, que luego pica mucho más". Y pudieras irte y dejar todo como estaba; a las personas como estaban: sin conocerte mucho.
Imagina que le puedes decir "no" a esa vocecita de dentro que chilla "qué más da. Un poquito más."
Imagina que puedes controlarte y dejar de martillearte con lo mismo todo el día, tomando decisiones en silencio y haciendote promesas a cada punto y seguido.
Solo imagínate que puedes.

Y lo que más cuesta, imagina que después de habertelo imaginado todo, eres feliz.
Aún estoy aprendiendo a imaginar así. Estoy en pañales y no sé qué es mejor, que sepa o que no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario