Quizá me equivoque mañana pero hoy tengo razón.
Quiero llegar constantemente más alto de lo que me da la vista al mirar hacia arriba, sin darme cuenta de que las tortas llegan por no saber esquivar los baches del suelo. El suelo del techo es de cristal y no quieras pisarlo descalzo.
Escuchar música nueva que me mueva por dentro y que me queme todos los resquicios de auto realidad que me quedan.
Beber con la calma de la madrugada bajo la luz de la luna y con la compañía que me exige el corazón y no la cabeza. Perder la cabeza y la vergüenza pero no la cordura y saber en qué momento inhibir y desinhibir.
Gritar a una ciudad dormida las penas y las realidades y esperar un eco de valor que me deje actuar de una vez por todas.
Romper con las cadenas del mundo y de su estúpida forma de pensar.
Hacerlo todo mal y que al final del día, vuelva a estar bien o al menos, a no importar.
Comerme mis miedos sin vomitarlos, domesticarlos para que me den la mano y no me la echen al cuello.
Volar con la mente cada noche al mundo en el que soy valiente y libre para actuar por impulsos. Despertar para hacerlos reales en el mundo de los mortales.
Vivir el drama de madrugar y la cortesía de dormir en paz y sin nada más que mi paz en la cabeza.
Echar a todo el mundo de mi corazón y acotar la zona para clientes vip que paguen su entrada por adelantado.
Bombardear mi zona de confort cada noche y prometerme al acostarme que mañana sera un día combativo.
Esperar a que todo salga bien y dejar los planes al destino y al futuro.
Sacar a pasear mis ganas de desfasar y hacerles compañía al despertar.
Vivir la compañía de la soledad sin esfuerzo.
Cambiarme la mirada y que dejen de estar en obras todas las sonrisas que quedan por construirse.
Escribir a todos mis demonios y mandarles una postal desde la quietud de mi tempestad. Otra noche de tormenta.
Otra noche en la que me propongo cambiar el mundo y diseñarlo a mi medida en cinco minutos y sin más opinión que la del cantante que ha sonado por última vez.
sábado, 17 de septiembre de 2016
Otra de esas noches.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario